GORILAZO legalizado por el Congreso Nacional de Honduras
Por Oscar Rápalo*
En horas de la madrugada del día de hoy, grupos de encapuchados miembros de las Fuerzas Armadas, secuestraron al presidente Manuel Zelaya, transportándolo a Costa Rica, donde hace un par de horas dio una conferencia de prensa acompañado del Presidente Arias. Al mismo tiempo que el Secretario de la OEA, el Sr. Insulza, se dirigía a una reunión de emergencia de esa institución, el embajador de Venezuela ante la OEA el Señor Roy Chardeton, denunciaba el secuestro de los embajadores de Cuba, Venezuela y Nicaragua, además del Canciller de Honduras, la Sra. Patricia Rodas. Esta última fue aparentemente expulsada del país o se encuentra en una base militar en Tegucigalpa, mientras los embajadores que la acompañaban fueron golpeados salvajemente por militares encapuchados.
El golpe de estado fue provocado como una reacción de los sectores asociados a la derecha más recalcitrante de Honduras: COHEP (Consejo Hondureño de la Empresa Privada), la Iglesia Católica y la sectas evangelistas, apoyados por los medios de comunicación lacayos de la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa), los que han venido, desde hace algunos años, atacando de forma virulenta las posiciones asumidas por la Administración Zelaya hacia los sectores más desfavorecidos de Honduras.
El "crimen" perpetrado por Zelaya es haber iniciado una serie de reformas sociales, al mismo tiempo su adhesión a PETROCARIBE y al ALBA, situación que derivó en un rechazo por parte de los grupos de poder fáctico, que han venido saqueando a Honduras en los últimos siglos. La visión colonialista con que los "amos" del país han respondido a una consulta no vinculante sobre la posibilidad de una Asamblea Constituyente, ha sido de una oposición férrea, ya que ven en peligro sus intereses feudales que no incluyen en ningún momento la apertura y participación del pueblo en una verdadera democracia representativa.
En horas del medio día, en el Congreso Nacional se leyó una carta de la supuesta renuncia presentada por Manuel Zelaya, versión que fue desmentida por el Presidente en Costa Rica.
Mientras tanto se aprobó un decreto legislativo en donde el presidente del Congreso Nacional, el señor Roberto Micheletti, asumirá en las próximas horas la presidencia de la República. El señor Micheletti ha demostrado una ambición desmedida por llegar a la Presidencia de la República. Una de sus mayores frustraciones fue la derrota electoral como candidato a las elecciones primarias el año pasado, sufriendo un enorme revés político al ser derrotado por sus contrincantes, situación que sepultó sus aspiraciones políticas.
El embajador de Venezuela. el Sr. Roy Chardeton, denunció esta mañana cómo el caso de Honduras no es aislado, y señaló la macabra intervención de Otto Reich, asociado con los grupos más reaccionarios de los Estados Unidos y ex Sub-Secretario de Estado para América Latina de la administración de baby Bush. Otto Reich a través de su Fundación Arcadia la emprendió desde hace un par de años en contra del presidente Manuel Zelaya.
Reich pertenece a la caverna más tendenciosa de la derecha norteamericana y ha estado ligado a la desestabilización de gobiernos y campañas de desinformación. La administración Obama niega tener cualquier vínculo con los hechos acontecidos en Honduras, no obstante el embajador Hugo Llorens abandonó el país desde mediados de la semana pasada, irrumpiendo en el medio local una serie de rumores sobre un futuro golpe. Su asesor para América latina Dan Restrepo ante CNN desmintió cualquier vínculo con el golpe, pero al mismo tiempo la "condena" efectuada hacia los golpista se puede calificar como tibia.
El golpe a la democracia hondureña se está convirtiendo en una prueba para Obama y su lejano discurso electoral, el que se va diluyendo a través de los meses de su administración. Los golpistas procedieron contando con el apoyo ya sea de Otto Reich y los organismos paralelos de inteligencia norteamericana, tal como señala el Embajador Chardeton y analistas políticos, pues cuesta trabajo creer que se hubieran embarcado en esa misión sin contar con la venia de los Estados Unidos, a no ser que Dick Cheney y sus neoconservadores estén efectuando una prueba más hacia la administración Obama-Clinton.
El papel azuzador jugado por los medios de comunicación y las iglesias en Honduras pone en cuestión la visión de democracia que poseen sectores cavernícolas asociados con la elites de poder local y sus conexiones internacionales. Es inaudito cómo una encuesta, no vinculante, desata una histeria sin precedente en Honduras, donde el autismo social ha sido la norma establecida desde hace décadas. La afrenta de un pueblo que comienza a cuestionar se convierte en una bomba de tiempo que ni los gorilatos (dictaduras) pueden revertir. Este es el momento clave para que la OEA haga efectiva su artículo 20 y 21 de su carta democrática, al igual que para la administración Obama-Clinton despeje dudas sobre su presunta participación.
Los golpistas dicen que no hubo golpe de estado, que lo que ha habido es sustitución de su cargo, entonces cómo se puede justificar que al presidente Manuel Zelaya se le haya sacado a la fuerza de su casa y subido a un avión, expulsado, haber suspendida la energía eléctrica en la mayoría de las ciudades del país, que haya sido suspendida durante toda la mañana la comunicación de telefonía nacional, que muchos centros comerciales hayan sido cerrados, que hayan desplazados miembros del ejército a las principales ciudades del país, que los canales televisivos nacionales hayan sido sacados del aire y sólo restituidos (milagrosamente para transmitir la reunión del Congreso nacional en donde se cometió la barbarie de legalizar el golpe de estado).
Entonces, ahora, cómo pretenden que el pueblo hondureño, reconozca un presidente que ha sido nombrado mediante un golpe de estado, creado por intereses exógenos (Reich y neocons), avalados por una clase empresarial feudal y acompañados de las Iglesias, además de aplaudidos por los cipayos de la SIP. Condenamos este acto de barbarie que hace retroceder los procesos democráticos del continente americano y que demuestra una vez al mundo que Honduras es conocida mundialmente como la república bananera por excelencia. A saber quién o quiénes son los San Zemurray (banana man) que están financiando, casi un siglo después de la expedición de Zemurray, un golpe de estado para que el Honduras prosiga siendo eternamente una banana república.
*Antropólogo e historiador
Ex alumno de la UAM Iztapalapa México
Docente de la UPN Honduras
En horas de la madrugada del día de hoy, grupos de encapuchados miembros de las Fuerzas Armadas, secuestraron al presidente Manuel Zelaya, transportándolo a Costa Rica, donde hace un par de horas dio una conferencia de prensa acompañado del Presidente Arias. Al mismo tiempo que el Secretario de la OEA, el Sr. Insulza, se dirigía a una reunión de emergencia de esa institución, el embajador de Venezuela ante la OEA el Señor Roy Chardeton, denunciaba el secuestro de los embajadores de Cuba, Venezuela y Nicaragua, además del Canciller de Honduras, la Sra. Patricia Rodas. Esta última fue aparentemente expulsada del país o se encuentra en una base militar en Tegucigalpa, mientras los embajadores que la acompañaban fueron golpeados salvajemente por militares encapuchados.
El golpe de estado fue provocado como una reacción de los sectores asociados a la derecha más recalcitrante de Honduras: COHEP (Consejo Hondureño de la Empresa Privada), la Iglesia Católica y la sectas evangelistas, apoyados por los medios de comunicación lacayos de la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa), los que han venido, desde hace algunos años, atacando de forma virulenta las posiciones asumidas por la Administración Zelaya hacia los sectores más desfavorecidos de Honduras.
El "crimen" perpetrado por Zelaya es haber iniciado una serie de reformas sociales, al mismo tiempo su adhesión a PETROCARIBE y al ALBA, situación que derivó en un rechazo por parte de los grupos de poder fáctico, que han venido saqueando a Honduras en los últimos siglos. La visión colonialista con que los "amos" del país han respondido a una consulta no vinculante sobre la posibilidad de una Asamblea Constituyente, ha sido de una oposición férrea, ya que ven en peligro sus intereses feudales que no incluyen en ningún momento la apertura y participación del pueblo en una verdadera democracia representativa.
En horas del medio día, en el Congreso Nacional se leyó una carta de la supuesta renuncia presentada por Manuel Zelaya, versión que fue desmentida por el Presidente en Costa Rica.
Mientras tanto se aprobó un decreto legislativo en donde el presidente del Congreso Nacional, el señor Roberto Micheletti, asumirá en las próximas horas la presidencia de la República. El señor Micheletti ha demostrado una ambición desmedida por llegar a la Presidencia de la República. Una de sus mayores frustraciones fue la derrota electoral como candidato a las elecciones primarias el año pasado, sufriendo un enorme revés político al ser derrotado por sus contrincantes, situación que sepultó sus aspiraciones políticas.
El embajador de Venezuela. el Sr. Roy Chardeton, denunció esta mañana cómo el caso de Honduras no es aislado, y señaló la macabra intervención de Otto Reich, asociado con los grupos más reaccionarios de los Estados Unidos y ex Sub-Secretario de Estado para América Latina de la administración de baby Bush. Otto Reich a través de su Fundación Arcadia la emprendió desde hace un par de años en contra del presidente Manuel Zelaya.
Reich pertenece a la caverna más tendenciosa de la derecha norteamericana y ha estado ligado a la desestabilización de gobiernos y campañas de desinformación. La administración Obama niega tener cualquier vínculo con los hechos acontecidos en Honduras, no obstante el embajador Hugo Llorens abandonó el país desde mediados de la semana pasada, irrumpiendo en el medio local una serie de rumores sobre un futuro golpe. Su asesor para América latina Dan Restrepo ante CNN desmintió cualquier vínculo con el golpe, pero al mismo tiempo la "condena" efectuada hacia los golpista se puede calificar como tibia.
El golpe a la democracia hondureña se está convirtiendo en una prueba para Obama y su lejano discurso electoral, el que se va diluyendo a través de los meses de su administración. Los golpistas procedieron contando con el apoyo ya sea de Otto Reich y los organismos paralelos de inteligencia norteamericana, tal como señala el Embajador Chardeton y analistas políticos, pues cuesta trabajo creer que se hubieran embarcado en esa misión sin contar con la venia de los Estados Unidos, a no ser que Dick Cheney y sus neoconservadores estén efectuando una prueba más hacia la administración Obama-Clinton.
El papel azuzador jugado por los medios de comunicación y las iglesias en Honduras pone en cuestión la visión de democracia que poseen sectores cavernícolas asociados con la elites de poder local y sus conexiones internacionales. Es inaudito cómo una encuesta, no vinculante, desata una histeria sin precedente en Honduras, donde el autismo social ha sido la norma establecida desde hace décadas. La afrenta de un pueblo que comienza a cuestionar se convierte en una bomba de tiempo que ni los gorilatos (dictaduras) pueden revertir. Este es el momento clave para que la OEA haga efectiva su artículo 20 y 21 de su carta democrática, al igual que para la administración Obama-Clinton despeje dudas sobre su presunta participación.
Los golpistas dicen que no hubo golpe de estado, que lo que ha habido es sustitución de su cargo, entonces cómo se puede justificar que al presidente Manuel Zelaya se le haya sacado a la fuerza de su casa y subido a un avión, expulsado, haber suspendida la energía eléctrica en la mayoría de las ciudades del país, que haya sido suspendida durante toda la mañana la comunicación de telefonía nacional, que muchos centros comerciales hayan sido cerrados, que hayan desplazados miembros del ejército a las principales ciudades del país, que los canales televisivos nacionales hayan sido sacados del aire y sólo restituidos (milagrosamente para transmitir la reunión del Congreso nacional en donde se cometió la barbarie de legalizar el golpe de estado).
Entonces, ahora, cómo pretenden que el pueblo hondureño, reconozca un presidente que ha sido nombrado mediante un golpe de estado, creado por intereses exógenos (Reich y neocons), avalados por una clase empresarial feudal y acompañados de las Iglesias, además de aplaudidos por los cipayos de la SIP. Condenamos este acto de barbarie que hace retroceder los procesos democráticos del continente americano y que demuestra una vez al mundo que Honduras es conocida mundialmente como la república bananera por excelencia. A saber quién o quiénes son los San Zemurray (banana man) que están financiando, casi un siglo después de la expedición de Zemurray, un golpe de estado para que el Honduras prosiga siendo eternamente una banana república.
*Antropólogo e historiador
Ex alumno de la UAM Iztapalapa México
Docente de la UPN Honduras
Comentarios