EN VOZ PROPIA


Indignada mayoría de edad
Una experiencia en la promoción y defensa de los Derechos Humanos en Yucatán
(Segunda parte)

Entrevista a Rául Lugo

El Tábano de Io:Y bajo más o menos por ese camino de intentar compartir, a mí me preocupa mucho la realidad que veo en el país, y hablas tú de, bueno, igual el camino de la violencia no debería ser el camino, pero finalmente la miseria es violencia, la sistemática violación a los derechos humanos es violencia, y bajo esto, hay tiempo para seguir buscando los cómos o tendría… es pregunta, bajo la experiencia que tienen comunitaria y lo que están haciendo, o crees que habría que empezar a acelerar estos procesos de reproducción, más que reproducción, de ir aprendiendo, enseñando, a mí me gustó esto de la reapropiación de la historia, yo siempre he creído que no puede haber justicia social si no hay una memoria histórica y quizá lo que más nos han robado, no sólo a los pueblos indios sino a la fundación de México como tal, es eso, la memoria histórica... Entonces, viendo eso, quizá con tiempos más occidentales, por decirlo de alguna manera, ¿va a haber tiempo?, o sea, cómo va el país, que está pasando, me interesaría mucho conocer la opinión de un grupo que tiene 18 años trabajando sobre los derechos humanos desde la experiencia que acabas de platicar, y bueno, la realidad hoy, para dónde vamos y hacia dónde nos van a llevar, y cuánto más tenemos que aguantar, con 45 niños quemados en una guardería que no tendrían que estar quemados, es un ejemplo, cuántos niños más vamos a dejar que se nos mueran.


Raúl Lugo:
Creo que este es un momento de especial gravedad, lo digo con toda la seriedad que puedo decirlo, sin simples futurismos o alarmismos creo que por ejemplo, todo, el último tema del voto nulo, el nivel de descrédito de las instituciones está históricamente hablando en su nivel más bajo, es descrédito, es desconfianza, indiferencia. La gente está en un mundo y los políticos en otro, y creo que en la coyuntura de una separación tan tajante, entre los que forman el país y quienes supuestamente tienen su representación, es un momento de extrema debilidad del sistema completo. Qué hace uno, yo, no se cuánto este asunto del tiempo concreto lineal, si el 2010 y sus cabalísticas campanas tengan algo que ver, pero nosotros estamos concientes de que hay que hacer un doble trabajo, nosotros tenemos que hacer el trabajo que estamos haciendo, de todo lo que hemos hablado, de reproducción de la historia, de construcción de autonomías, de capacidad de incidir en la mentalidad colectiva, de que hay otra manera de ver las cosas, otra perspectiva de construir el mundo, que aquí el problema no está entre pri, pan, prd, psd, lo que sea, sino que aquí está entre de un sistema auténticamente democrático que parta de los intereses de las mayorías, que se reconstruya a cada rato, que tiene que hacer inventos, están las autonomías zapatistas que nos inquietan.
Creo que aquí el asunto está en cómo tenemos que replantear el mundo, nuestra convivencia como país, nuestra convivencia como pueblos diferentes en una misma nación o de naciones distintas en un mismo Estado. Eso es lo que tenemos que seguir haciendo, esa es nuestra tarea y creo que por buena o mala suerte tenemos que prepararnos a hacer el papel que le toca a un equipo de derechos humanos en situaciones de conflictivilidad grave. Tenemos que adiestrarnos para la total independencia de otros poderes políticos, económicos y religiosos, estar dispuestos a ser testigos puntuales, documentadores de los actos cada vez más graves de represión, escudos humanos en algún momento, con funciones de mediación siempre de parte de las víctimas, sí, a lo mejor vamos a tener que… yo en realidad no sé cuánto tiempo haya, no sé este hartazgo en qué pueda desembocar.
Sí creo que la revolución que viene va a estar poco atenida al esquema educativo que tenemos que como que la revolución incendiara al país entero simultáneamente como lo presenta la historia oficial y a Pancho Villa, Francisco I. Madero todos sentados como que en el mismo altar, no, con todas estas contradicciones internas, con brotes por muchas partes pero sí creo que sí están los gobernantes de fertilizar mucho el terreno para un brote de inconformidad que pueda tener rasgos no precisamente pacíficos, el largo camino de estos años de criminalización de la protesta, de meter a la cárcel, de mantener la impunidad. Ahora lo vemos desde este caso, llevamos, no sólo desde nuestra fundación pero casi, llevamos más o menos 12 años con este caso de don Ricardo, ahora estamos en las últimas cosas delante de la comisión interamericana de derechos humanos, el Estado mexicano acaba de mandar su respuesta, y es una respuesta de 192 páginas que punto por punto va tratando según esto, de deshacer los argumentos de don Ricardo que somos nosotros los que lo ponemos delante de él así, entonces, me doy cuenta de que firman su sentencia de muerte, o sea, a nivel internacional ponen todo el aparato del Estado mexicano. Sus mejores especialistas que están allá en Nueva York para hacer el montaje de una respuesta de 192 páginas para no reconocer la negligencia del abogado de Tekax que no hizo su defensa, para no reconocer que el Estado cometió un error con ese señor. Digo yo, cuando uno ve a un Estado invirtiendo tantos recursos, tantas personas para el maquillaje de su rostro uno se da cuenta de que es un gigante de pies de barro. Entonces, uno no tiene que desearle mal al Estado, el se encarga de hacerlo.
No sé que responder a este asunto de si habrá tiempo o no, creo que las cosas que alcanzamos a tener claras en línea de trabajo, tenemos que empeñar todas las fuerzas en hacerlo como si no hubiera una revolución a la puerta, hay que hacerlo al mismo tiempo, entonces estar haciendo todo lo posible por este caminar, para que incluso esta tejida de redes, por ejemplo, entre la comunidad indígena a propósito de la reapropiación de la historia va a servirnos para muchas cosas, no solamente para eso, o sea que en momentos de crisis el hecho de poder tener contactos y saber dónde están compañeros que comparten el espíritu de la resistencia va a ser muy útil en estas andanzas.

El Tábano de Io: Eduardo Pablovski tiene unas tesis que el denomina micropolítica de resistencia, parte de la idea de que no se trata de tomar el poder sino de que estos pequeños grupos o colectivos, estos numerosos pero pequeños movimientos, como podría ser Indignación, deben volverse alertistas; su trabajo es alertar de cómo interpretan que puede venir el asunto tratando de crear siempre subjetividades, si no necesariamente de resistencia, si de cambio, capaces de no quedarse con esta idea de la opresión y seguir viviendo con el miedo, finalmente todo lo que nos dicen que va a pasar si cambiamos, ya nos está pasando, crees que bajo algo parecido a esto, Indignación es eso, una micropolítica...

Raúl Lugo: No conocía esa presentación teórica del asunto pero sí creo que es en una buena parte con lo que nos identificamos ahora, nosotros constantemente cuando en la reunión del Equipo, dedicamos un tiempo al análisis del país, un poco más macro del país, para bajar el rostro, la perspectiva que vemos es esa, la de los pequeños movimientos, por ejemplo: todo este temor de la clase política, de todos estos asuntos que a lo mejor resultan siendo más inofensivos de lo que pensábamos, como el voto nulo, pero esta aglutinación más allá de sus diferencias políticas, si es que las hay, para decir “es una barbaridad eso contra todo lo que hemos logrado”. Es un poco ese mismo retrato de don Ricardo, es toda la clase política a la defensa de su propio interés. Esos movimientos son buenos porque desnudan ese tipo de intensiones, y sí, cuando hacemos el análisis vemos que sí, una buena parte del trabajo va a estar marcada precisamente de eso, o sea, esta cosa de la alerta continua, claro, encontrando los resortes para que la alerta pueda funcionar.
Por ejemplo, nos dimos cuenta de eso en una evaluación, nosotros intentamos haceles ver a los indígenas mayas que la “ley indígena” que pretendía presentar el gobierno les iba a dar en la madre, ¡nos parecía que descubrimos el hilo negro!, y fuimos a las comunidades para lograr que se levantaran contra la imposición de una ley que regiría su vida y en la que no habían sido consultados, y cuando íbamos y les decíamos, “pues, todas la leyes han hecho eso”, “¿van a hacer una más?” era su respuesta, no paresia tener eco, no era el clavo del hartazgo para ellos, hasta que llegamos a otra historia que sí nos ha dado mejor resultado, pero sí creo que eso, eso va a ser. La alertas ¿quién dice eso?

Tábano de Io: Eduardo Pablovski, psiquiatra, dramaturgo, actor, Argentino creo que es de las mentes más lúcidas que hay hoy en el continente. en cuanto a esto, la micropolítica, bueno, él la define así, es ya un término, que un poco nosotros seguimos definiéndonos como y en otras partes del continente las micropolíticas son los pequeños colectivos, los permacultores que están enseñando a las comunidades otras formas menos agresivas contra el medio ambiente, etc, cada uno hace una pequeña alerta que al final se va convirtiendo en algo que puede inferir en la macropolítica.
Por ahí en los años 70s había un texto no recuerdo el nombre de autor, que decía “el objetivo tendría que ser cambiar el mundo sin tomar el poder” ¿crees que esto es posible, que puede haber una solución?

Raúl Lugo: Bueno, nosotros como somos muy afines al zapatismo, nos damos cuenta de que también otro poder tiene que ser posible, sino, es un problema, yo creo que en general los movimientos de resistencia cada vez se plantean con más claridad, su intención no es quitar a los que están para poner a otros “que son más buenos”, sino hacer una modificación radical de la estructura de participación y toda la política. Entonces, sí, creo que uno de los más grandes problemas en época de crisis como las que estamos, desde momentos de gravedad, alcanzamos a tener más o menso claro, lo que no queremos. La construcción de lo que sí queremos es más difícil, sobre todo por todos y por todas, entonces es un lío de cómo hacerlo, pero sí, por eso me gusta esto de Pavlovski, porque me suena mucho a eso de que las rebeldías se encuentran y que resistencias diferentes pongan cada quién lo suyo, pues en el acopio que tenemos que hacer para la construcción, tiene que haber muchas visiones. Sabemos cuál es la única visión que no tiene cabida en este asunto, que es la que domina, la que ve en los demás un instrumento para explotar, abusar. Sabemos cómo liberar y sabemos de las experiencias fallidas como de este asunto de los partidos, eso que quiere decir, cómo nos planteamos, van a haber partidos o no van a haber partidos, qué tipo de representación tiene qué haber, eso está por hacer todavía, pero con que cada vez nos quede más claro, que no funciona y qué experiencias no repetir, ya es una cosa bastante buena ¿verdad?

Hay algunos que opinan que los momentos de caos son muy peligrosos porque los más grandes aprovechan el caos y se comen a los más pequeños, esto creo que es cierto, la anarquía simplemente puede recaer sobre los débiles, pero cuál es entre comillas el orden que se debe construir... A encontrar una manera de decirles, yo no te he otorgado el poder para hacer eso.

El Tábano de Io:
Eso, o que nosotros entendamos que ellos no pueden seguir tomando decisiones sin nosotros, donde entendamos que el poder es nuestros no de ellos, y nuestro, no se refiere a en general, lo tenemos nosotros y no ellos, cada uno ha otorgado una parte de su dignidad de su persona, para que ellos tomes esas decisiones por uno. No quiere decir que la estructura del Estado no lo pueda a hacer, todo Estado va siempre a tomar una decisión, pero por ejemplo, para mí particularmente que vengo en camión todos los días, me parece sumamente caro el transporte y sumamente deficiente. Son pocos los camiones que vienen a Chablekal, porque no hay una maquiladora, porque en donde hay maquila pasan el doble con el rato que espero con mi hijo el camión. Y todos los días veo cómo manejan los choferes y sé que me la estoy jugando, no sé si voy a llegar a Chablekal, ni si voy a regresar, y lo digo muy en serio, y sin embargo escucho todo el tiempo que los propietarios de la concesión, porque ni siquiera son los dueños, el transporte público es algo que tendrían que darnos el Estado, se quejan de que “el negocio no funciona”, de que “ganan muy poco”, y quieren subirle al pasaje, pero jamás de que lo van mejorar, o de que el subirle va a hacer que realmente mejore, o que uno sepa que esta pagando 6 pesos con la absoluta garantía de que va a llegar sin ningún riesgo a su destino.
Si nosotros cambiáramos nuestra estructura de pensamiento y nos diéramos cuenta de que la decisión de que esté concesionado el medio, en este caso los medios de transporte públicos es nuestra y no de la “autoridad” ¿crees que podría modificarse algo?

Raúl Lugo: Bueno, es un elemento a favor de la modificación, sin duda, me parece muy importante, es el qué, el problema depuse es el cómo. Sí, en la medida en que crezca más el movimiento, además de la reapropiación de la historia, la reapropiación del poder, es decir, esta conciencia original de que son mandantes, mandatarios, no andantes, que nosotros somos los mandantes y ellos lo que obedecen, este mandar obedeciendo de los zapatistas. Creo que en la medida de que eso crezca, como estructura de cabeza, genera un montón de cosas después. Y creo que hay ocasiones de movimientos muy inciden… supongamos, con eso de que dices del periférico, que hay gente que decide bloquear, creo que hay allá una semilla que va más allá del simple cuidado de la vida, lo hacen porque en realidad están arriesgando la vida cuando cruzan, pero la acción tiene potencialidades más grandes. Significa decir, no, aquí no va a circular la minoría del automóvil no va a circular si no se garantiza la seguridad de la mayoría.
Cuando hay eso y cuando se le obliga al Estado a tener que reconocer que efectivamente hay un hueco en su atención, eso, por un parte desnuda al Estado, porque es un Estado hecho para los automovilistas y las empresas automotrices, son un poco los segundos pisos de López Obrador, es decir, indica cuál es la opción fundamental del Estado, al servicio de quiénes están, pero al mismo tiempo una acción de ese tipo fortalece la conciencia de la gente que la realiza. Claro, después de eso pueden entrar muchas mediaciones políticas, te prometo esto, pero, y entonces claro, se hace el primer puente, además lleno de propaganda y no pagado por el gobierno porque ahí está el consorcio que además se jacta de hacerlo… y todo este tipo de cosas que, es la manera, es una batalla, una batalla en la que están metido una complejidad de intereses, y que el grupo en resistencia, la persona, tiene que hacer el esfuerzo en una mirada lúcida en saber qué caminos pueden favorecer lo inmediato y qué caminos en cambio inciden más en el cambio de mentalidad colectiva e ir escogiendo uno y otro si es la necesidad, si se necesitan incluso estrategas para la lucha por la destrucción de este Estado como estamos.
Nosotros vemos ya no por el trabajo que hago aquí, en Indignación, sino por el trabajo que tenemos en la escuela, que con respecto al pueblo maya a todo este asunto del medio ambiente es muy importante, es otra de las claves. Que comienza por lo que era hasta hace poco una simple añoranza por el trabajo del campo, que el campesino había dejado de ser y que vivían enclavados en el ambiente rural pero trabajando para las maquiladoras, y cuando hay la recuperación del trabajo de las tierras se renueva la conciencia de pertenencia a un mundo que es más amplio, al cuidado del medio ambiente, eso también convierte, porque realmente se hacen responsables, es decir, asumen su responsabilidad y se plantan delante del Estado a reclamarle lo poco que ha hecho a favor y lo mucho que ha hecho en contra del planeta. Y son así en diferentes ámbitos, sumas de resistencia a la hora de que se manifieste el hartazgo general, sobre todo en las… creo que es mas difícil, bueno, no sé si generalizo, pero creo que es más difícil encontrar los resortes de resistencia en las ciudades, no porque no los haya, sino porque fácilmente son cooptados y son controlados, que en el ambiente rural
Pero hay también otros grupos, yo lo veo en el caso de los jóvenes, en realidad vivimos en un país en el que casi casi está prohibido ser joven, entendiendo por ser joven, pues ser rebelde, vestir distinto, pensar otras cosas, ¿verdad? hay verdaderas persecuciones y razzias, o sea un Estado discriminatorio con los jóvenes, no tiene mucho futuro ¿no?

(Continuará)

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