Mi dramático cine mexicano Por: Rigel Solís Una calurosísima tarde de verano en la terraza de casa de Chano -Ella es bonita -Pérame wey, voy por otra kawasaki. … -¿Ah y qué pedo con cómo se llama esa vieja? -Fernanda, es muy bonita pero es medio rara. -Jeje, pinche Gonzo, ¿cómo está eso? -Tieso. No neta wey, le dije que fuéramos al cine, yo quería ver Termineitor ya sabes wey, en la gran plaza, y de paso me compraba los puma esos chingones y el nuevo disco de Dadi Yanki. Y que me sale con la mamada que nel, que mejor fuéramos a una onda de esas alternativas raras, cineclub o una mamada así wey, a ver una onda mexicana que se llama DramaMex, disque muy chingona. -¿Y qué pedo? -No mames pinche Chano, no no no, una mamada de una fresa putona que es novia de un pendejo todo ñoño pero le pone con otro wey que es un desvergue, ya sabes, aquel se entera, se recontramama wey y arma todo un pedote. Luego, nada que ver, un viejito todo emo y andropáusico que se quiere suicidar se topa con una ch